La próxima tendencia rememora al atrevido bralette, esa pequeña prenda que tuvo un gran éxito en 2017 y que ahora regresa en distintas versiones. Más allá de una delicada pieza lencera, el sujetador se reinventa para enseñarlo sin miedo ni vergüenza en los días más calurosos del año. En solitario, acompañado de un blazer o desabrochando los botones superiores de una camisa, es un auténtico aliado al que no podrás resistirte. Al fin y al cabo, la diferencia entre el sostén y el traje de baño parece que quedará en el pasado.
Dior, Givenchy y Loewe han revelado la tendencia en sus desfiles de primavera-verano 2020, presentando sujetadores muy variados en los que destaca el crochet, los satinados y lenceros. Por otra parte, la diseñadora alemana Lala Berlin ha apostado por tops entrelazados en el cuello con un estilo muy boho chic. Mientras que Stand se ha decantado por las superposiciones con sujetadores sobre camisetas. Esto es un ápice de cómo llevar la prenda de este verano, pues hay diversos modelos y, entre ellos, millones de combinaciones.
Dos tendencias unidas
El sujetador pasa a ser el número uno cuando ha sido confeccionado con crochet o encaje, puesto que se posicionan en la lista de tendencias de primavera-verano 2020. Dior lo demuestra notablemente en cada uno de sus diseños Prêt-à-porter, en los que realza la moda veraniega ataviada de tejidos, esparto, capazos y sisal. Asimismo, la seda y el encaje también tienen un papel muy importante en esta temporada, por lo que el estilo lencero prevalece como un imprescindible.
El layering también engalana la tendencia hacia un estilo más primaveral como lo ha llevado Kendall Jenner hace unos años, quien además, sabe lucir esta pieza relajadamente.
A su vez, Vera Wang ha inducido prendas superpuestas alegando la singularidad en su colección de primavera-verano 2020, impregnada de mucho tul y encaje en tonalidades oscuras.
En otra era
Un estudio de la Universidad de Santo Domingo indica que las mujeres griegas crearon el primer sujetador con el fin de darle firmeza al busto. Sin embargo, de acuerdo a un análisis de la Universidad de Wollongong, Australia, para liberar a las féminas del corsé, en 1913 la neoyorquina Mary Phelps Jacobs improvisó el primer sostén con dos pañuelos de seda blanca, una cinta y un cordón, tal cual un bralette moderno, que posteriormente patentó. Siglos después se convierte en una pieza clave y versátil gracias a las diversas formas de lucirlo manteniendo su principal función: sostener los senos en una posición acorde y certificada por la sociedad.
Con pantalones, faldas, shorts para crear múltiples atuendos de día o de noche, en diferentes ocasiones. El sujetador se ha convertido en el mejor aliado de la temporada.