La predilecta camisa blanca es considerada un epítome de elegancia que aporta una singular presencia a quien la lleva. Tanto la versión masculina como la femenina han sido notables en diversos códigos de vestimenta durante años. En este sentido, la versatilidad de la pieza es incomparable y auténtica, pues causa una impresión peculiar a cualquier hora del día.
Una Historia detrás de la Auténtica Prenda
Los egipcios y los griegos han innovado con chitones y otras piezas ceñidas al cuerpo, que, por lo general, se aprecian como telas de color blanco ataviadas de otros accesorios como cinturones y especies de pashminas o alguna cinta que se anudan en las cinturas. Esa prenda otrora fue un must como lo es ahora la camisa de botones.
Algunas marcas son reconocidas por tener en la cúspide de sus catálogos y colecciones a la icónica camisa. Una de las más auténticas ha sido Carolina Herrera con las diversas versiones que ha creado teniendo como base la delicada pieza. Desde la más clásica hasta la misma prenda con diferentes tejidos y formas: mangas abullonadas y modelos plisados. Asimismo, es una sutil y elegante confección que hace brillar a la diseñadora venezolana.
Diseños ‘Fast Fashion’
Otras casas importantes han optado por crear distintas versiones de la camisa. El fast fashion ofrece múltiples opciones de la prenda. Marcas como H&M y Zara poseen piezas que emulan a las básicas de la alta costura. Zara, con blusas con bordados perforados, y H&M con camisas stretch y blusas cruzadas con mangas puffy. Todo un ideal para diferentes ocasiones.
La camisa blanca es perfecta para conjugar con otras prendas como pantalones, faldas cortas, midis o largas, shorts, o para hacer layering. No obstante, detrás de esta pieza existe una historia que continuará a medida que pasen los años y trasciendan las tendencias. Apuesta por esta obra de arte tan sencilla pero a la vez tan impactante para el día o la noche.
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